Reseña histórica de San Carlos
Historia Geológica
La historia geológica nos dice que San Carlos es uno de los
cantones más extensos del país con una superficie de 3.348 Km2, lo que
representa un 34% del área total de la Región Huetar Norte, el 29.1% de la
superficie de la provincia de Alajuela y el 6.5% de la extensión total de Costa
Rica.
Este territorio ocupa la parte central de un vasto espacio
geográfico denominado Región Huetar Norte, que tiene una superficie de 9804
Km2.
De acuerdo con los valores de latitud y longitud, el cantón
de San Carlos se sitúa entre los 10° 14° y los 59° de latitud norte y los 84°
10° y 84° 56° de longitud occidental.
Los cambios suscitados sobre la corteza terrestre, a través
del tiempo geológico, son los únicos responsables del paisaje y la estructura
geológica que actualmente se observa en el cantón, uno de los más jóvenes del
país.
La base de este territorio en el que destacan llanuras y
montañas está configurada por antiguas rocas de origen sedimentarias e ígneas
que datan de la era terciaria sobre los cuales reposan emisiones volcánicas.
Las manifestaciones de ese antiguo y reciente pasado
geológico se pueden observar a través de las llamadas formaciones
estrageográficas, que reciben nombres específicos dependiendo del sitio o zona
en donde se hallan mejor expuestas.
Actualmente en el territorio de San Carlos se reconocen
cinco formaciones, a saber: Venado, Buena Vista, Cote, Cureña y Volcánica
Cuaternaria.
Formación Venado
Es la más antigua, con una edad que oscila entre 12 y 18
millones de años. Está constituida esencialmente por rocas areniscas, limonitas
que posteriormente fueron recubiertas por rocas volcánicas pertenecientes al
grupo aguacate lo mismo que la formación de Buena Vista y finalmente por
materiales piroclásticos lanzados por el volcán Arenal a lo largo de sus 7000
años de existencia.
Los sitios en donde mejor se halla expuesta esta formación
son los cauces de los ríos Venado, La Muerte, Quebrada el túnel, el río
Jicarito, río Pataste y de manera preferencial en las llamadas grutas de Venado.
Formación Buena Vista
Identificada, estudiada y definida por Malavassi y Madrigal
en 1970 es también una formación sedimentaria reciente con una edad aproximada
de más de 2000.000 años.
Formación Cote
Es una formación de origen volcánica constituida por coladas
de lava y otros materiales piroclásticos, su mejor sitio de exposición es la
laguna de Cote(cantón de Guatuzo).
También se le puede observar en los distritos de Venado y
Monterrey.
Recientemente apareció en un mapa geológico de nuestro país con el nombre de
formación Monteverde.
Formación Cureña
Al igual que la de Cote, esta es una formación de origen
volcánico perteneciente al grupo Aguacate en la era terciaria.
En el territorio de San Carlos se puede observar a lo largo
de una diagonal SE-NO que se extiende desde Pital hasta el río Pocosol y que se
halla cortado en dos segmentos por el cruce del río San Carlos.
El segmento más antiguo es el que corre por los distritos de
Cutris y Pocosol y que corresponde a períodos que van desde el mioceno hasta el
pleistoceno.
En esta formación abundan los basaltos que forman los cerros
Crucitas, Níspero, El Jardín y La Mona. El otro segmento es el que da lugar a
los cerros de chaparrón en el distrito de Pital.
De igual manera, es visible una formación ígneo-pliocena de
la era terciaria que se identifica mucho con La Cureña y La Cote o Monteverde
en la parte occidental del distrito de La Tigra.
Formación Volcánica Cuaternaria
Está conformada por edificios volcánicos y materiales de
esta índole lanzados a lo largo de los dos últimos millones de años por los
volcanes ubicados en la parte occidental de la Cordillera Volcánica Central,
Platanar, Porvenir, Viejo, así como por los conos piroclásticos (pequeños
volcancitos) que se levantan en las planicies de Aguas Zarcas, Pital y Venecia
y que actualmente se conocen como Cerritos o Lomas, Cerro Cortes, Cerro Los
Chiles, cerro Buenos Aires, Loma Juan Murillo, Loma Barrantes, Loma Morera, Valle
Hermoso, entre otros.
También califican como parte de esta formación las emisiones
lanzadas en estos últimos 7000 años por los volcanes Chato y Arenal.
La presencia de una gruesa capa de depósitos aluviales y
coluviales cuaternarios en el territorio son los que dan lugar a la existencia
de las grandes llanuras sancarleñas.
Origen histórico del nombre de San Carlos
El nombre de San Carlos, con el que desde finales del siglo XVII empezó a conocerse lo que en otro tiempo era nominado como parte de la tierra de los indios Votos, es un término que está ligado históricamente a la construcción en 1667, de la primera fortificación que levantaron los españoles sobre el Río San Juan.
Su propósito era defender a las provincias de Nicaragua y Costa Rica de nuevos ataques piratas. Hay que recordar que estos, ya habían perpetrado saqueos y destrucciones en la ciudad de Matagalpa en 1643, Granada en 1655 y en Matina en 1666. Como era lógico suponer, había marcado temor por nuevas incursiones. De allí la necesidad de la corona española por proteger los principales puertos y vías de acceso con que contaba el área centroamericana.
Para garantizar una sólida defensa, las autoridades de la Real Audiencia de Guatemala ordenaron la construcción de una fortaleza de calicanto en un punto estratégico del río San Juan. Está fortificación llevaría el nombre de Castillo de San Carlos de Austria, que serviría además para honrar al monarca reinante con Carlos II de la casa de los Austrias, apodado “El hechizado” en razón de su precaria salud, tristísima niñez y poca capacidad mental. Este monarca gobernó por 35 años entre 1665 y 1700. A pesar de que se casó dos veces, murió sin descendencia. Con su muerte concluyó la dinastía de los Austrias.
El financiamiento de esta obra presupuestada en 12,000 pesos, se haría con fondos de la Real Audiencia de Guatemala y del Virrey del Perú. La construcción de la misma fue encargada al Capitán Juan Fernández Salinas de la Cerda, hombre de 50 años, natural de Toledo y miembro de la orden de Calatrava, quien fungió como gobernador de Costa Rica entre 1650 y 1659.
Esta fortificación, que inicialmente la iba a levantar Fernández Salinas en la margen derecha de la desembocadura del río Pocosol o Cutris como le conocían los nativos, tuvo que desestimarse por lo anegado y pantanoso del sitio. El lugar escogido fue entonces un sitio ubicado en la banda norte del río San Juan, distante apenas a un tiro de aroabuz o mosquete del sitio anterior, muy cerca de la isleta que se encuentra frente a la desembocadura del Pocosol.
Lo lamentable de esto, fue que el mencionado capitán, en vez de levantar una fortificación sólida y segura tal como las autoridades superiores lo habían indicado, edificó una endeble defensa compuesta de palos y tierra clasificada como una simple parapeto.
Como complemento de la misma, estableció en el lado costarricense una atalaya o guarnición que denominó San Juan de Dios y que estaba enlazada con el burdo “Castillo de San Carlos de Austria “ a través de una sondaleza, sobre la cual pendía un farol que iluminaba el río. Por tan pobre edificación y desobediencia manifiesta, el capitán Fernández Salinas, hubo de enfrentar un juicio que se le siguió en la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala.
Como era de esperar, esta fortificación tuvo una efímera duración. En 1670, fue tomada y destruida por el pirata Gallardillo quien contó para ello con la colaboración del capitán Gonzalo Noguera, encargado de su defensa. Como resultado de ello, la ciudad de Granada fue nuevamente saqueada.
Lo reiterativo de estos ataques piratas, indujo a los españoles a levantar nuevas fortificaciones sobre el río. La siguiente fue el Castillo de la Inmaculada Concepción, ubicado frente al raudal de Santa Cruz, conocido hoy como Castillo Viejo y concluido en 1675. Más tarde se hizo otro emplazamiento en el punto en donde nace el río San Juan. A esta edificación se le bautizó como Fuente San Carlos de Nicaragua.
Lo importante de toda esta referencia histórica que nos ocupa, es que la construcción de la mencionada empalizada de San Carlos de Austria, sirvió para que los españoles rebautizaran el río Pocosol o Cutris con el nombre de San Carlos. Pasado el tiempo, este nombre se extendió a toda la llanura y resto de territorio que riega su red de tributarios.
De esta manera, parte importante de la otra tierra de los Votos, pasó a ser conocida en lo sucesivo, como territorio de San Carlos. Vale la pena agregar que esta tierra durante el siglo XVIII y parte del XIX permaneció casi desconocida, cobró inesperada importancia en 1856-57 a raíz de los sucesos de la Campaña Nacional contra el filibusterismo de William Walker. No podemos desconocer que fue precisamente a través del territorio de San Carlos y del río que lleva su nombre, por donde se movilizó la vanguardia del ejército nacional, que terminó tomando la importante vía del tránsito, con lo cual se le asestó un golpe mortal al filibusterismo.
De allí en adelante, el nombre de San Carlos como tierra promisoria empezó a agigantarse en el conocimiento y conciencia de los costarricenses hasta llegar a constituirse en uno de los graneros e importantes bastiones de la economía nacional.
De distrito a cantón
El tener que tropezar con una multitud de
inconvenientes debido a la distancia y al mal estado de los caminos cuando los
vecinos de la Unión viajaban a la localidad de Zarcero, el contar con
abundancia y fecundidad de terrenos privilegiados cruzados por el cauce de los
ríos y el poseer una agricultura claramente floreciente; fueron algunos de los
aspectos que incentivaron a que los habitantes de aquella época se propusieran
elevar el distrito a la categoría de Cantón.
Sin embargo el territorio norteño
pertenecía a Naranjo, por lo que la decisión del Ayuntamiento de aquella
localidad sería fundamental para lograr la separación del distrito.
Es por esto que el primero de Mayo de 1911
los integrantes del municipio de Naranjo celebran sesión y en el artículo
número 20 del acta municipal se estableció que ese territorio rodeado de verdes
llanuras merecía que se le denominará cantón, ya que se proyectaba como una de
las regiones más importante de Costa Rica; destacada por la exuberancia de las
tierras y por el brillante porvenir de sus agricultores.
Ya para el 15 de julio de 1911 durante la
administración de Ricardo Jiménez Oreamuno; los miembros de la comisión de
gobernación dieron a conocer al congreso constitucional la petición que hacían
los diputados José Manuel Peralta y Pío Monge, para que se elevara a cantón el
distrito de San Carlos, aun cuando no reunía los 3000 habitantes de ley, sino
que por el contrario solamente contaba con 2279 habitantes, distribuidos de la
siguiente manera: 658 en La Unión y Porvenir, 682 en Los Bajos y Muelle, 450 en
Buena Vista y Ron Ron y finalmente 489 en Aguas Zarcas, Tres Amigos y Kooper.
A partir de aquella fecha y en sesiones
siguientes, comenzaron las discusiones en el plenario legislativo por la
elección del nombre que llevaría el nuevo cantón de la provincia de Alajuela.
Primeramente algunos diputados propusieron
llamarlo Garabito aunque nada tenía que ver aquellos lugares con el citado
cacique indígena, luego otros manifestaron que el nombre adecuado era el de
Cutris de acuerdo con la denominación de los indios al río San Carlos.
Por otra parte algunos pidieron que se
llamará Florencia en honor a Florencio Castro, mientras que otros decían que
debía llevar el nombre de Pedro Nelson.
Finalmente se decidió que se llamaría San
Carlos, donde la cabecera del cantón sería el caserío de La Unión, con la
denominación de Villa Quesada.
Es así como el 26 de septiembre de 1911, bajo decreto número 31 se establece a San Carlos como el cantón número diez de la provincia de Alajuela; con tan solo una pequeña iglesia, un cuadrante formado, una oficina telegráfica y de correos, un matadero público y una escuela a la cual acudían entre 70 y 80 niños.
Cuatro distritos
El cantón en un principio quedó formado con cuatro distritos: 1- Villa Quesada, con los caseríos de Sucre, Ron Ron, Colón, San Vicente y San Rafael. 2- Florencia con Muelle, El Peje y El Arenal. 3- Buena Vista. 4- Aguas Zarcas con la Marina, Venecia, Pital y Bijagua.
El 18 de octubre de 1935 se crea el distrito cinco: Venecia, integrado por los caseríos de Marsella y La Unión.
Luego en el año 1948 se forma el distrito de Pital. Cabe destacar que diez años antes, San Carlos experimentó la pérdida de alrededor de unos 50 Km2, cuando los vecinos de Zapote, Santa Elena y Lajas decidieron mediante acción plebiscitaria unirse al cantón de Alfaro Ruiz.
Sin embargo, en 1952 se anexan a San Carlos los territorios de San Ramón, La Fortuna y La Tigra; pasando de ser una tierra de 1397 Km2 a 2,713 Km2.
En 1970 se anexa a San Carlos el territorio de Venado, con un territorio final y actual de 3,348 km2.
Nuevas construcciones
Con la denominación de cantón la construcción de nuevas edificaciones no se hizo esperar, por lo que muy pronto se construyó el primer botiquín establecido por David Mora y después rentado por Darío Rodríguez.
Luego en 1912 se estrenó la iglesia, construida de cedro. Pedro Estrada sirvió como ecónomo y regaló dos campanas y una imagen nueva de San Esteban, primer santo que tuvo el cantón; tiempo más tarde se decidió que sería San Carlos Borromeo.
Por otra parte la Municipalidad hizo una cárcel nueva, un matadero, un mercado y arregló varias calles, caminos y puentes.
El 18 de julio de 1913 quedó instalada una planta eléctrica gracias a la contribución de Juan Chávez Rojas.
Un año más tarde en 1914 se instaló una junta de caridad, integrada por Eduardo Arroyo, Ramón Salomé, Juan Hidalgo, Fidel Rodríguez, entre otros personajes que tomaron a su cargo el mantenimiento del cementerio, la atención de enfermos y los medios para construir un pequeño hospital.
Para 1927 se levanta una nueva escuela a la que se bautiza con el nombre de Juan Chaves Rojas y en 1929 se establece la farmacia Lizano.
Ya para 1947 se establece la sucursal de la Caja Costarricense de Seguro Social y se levanta el edificio del viejo Palacio Municipal situado al costado norte del actual parque.
En 1950 la actividad comercial y financiera experimenta un gran auge con el establecimiento de las sucursales del Banco de Costa Rica y la del Banco Nacional.
Límites geográficos antiguos
Los primeros límites geográficos
establecidos para el cantón de San Carlos se situaban al Norte con el río San
Juan en toda la extensión; por el sur, una serranía que rumbo de Este a Oeste
empezaba en el río Toro Amarillo y llegaba al nacimiento del río La Vieja,
continuando por el curso de éste hasta el paso del camino denominado Las Lajas;
de aquí seguía el camino como límite hasta el paso de la quebrada de “ El
Jilguero “, luego hasta desembocar en el río Tapesco, y por último hasta donde
se juntaba con el San Carlos.
Por el Este limitaba con el río Toro
Amarillo frontera con Grecia y luego la línea divisoria entre las provincias de
Heredia y Alajuela hasta el río San Juan; y por el Oeste los límites ahora
reconocidos por el mismo rumbo al cantón del Naranjo con el de San Ramón en la
región de San Carlos.
Actualmente el cantón limita al norte con
Los Chiles, río San Juan, y República de Nicaragua; al sur con los cantones de
Poás, San Ramón y Alfaro Ruiz; al este con el Río Cuarto de Grecia y la
provincia de Heredia; al oeste con los cantones de Miramar de Puntarenas y
Tilarán de Guanacaste.
Sinopsis de la historia de San Carlos
De 1850 al 2000
1850: el ramonense Francisco Martínez abre una vereda hacia San Carlos, que se convirtió en la base para el trazado del viejo camino a San Carlos.
1851: Victoriano Fernández Carrillo fue el primer colono permanente que se estableció en los baldíos de San Carlos.
1856-1857: por el viejo camino a San Carlos, se movilizó la vanguardia del ejército nacional que cortó el ingreso de hombres y armas que recibió William Walker.
1851-1883: se inicia la colonización “blanca” del territorio de San Carlos. Se tramitan alrededor de 67 denuncios de tierras hechos por nacionales y extranjeros. La mayoría son propietarios ausentes.
1882: Joaquín y Baltazar Quesada junto con José Maria Quesada Ugalde denuncian terrenos entre los ríos Peje y Platanar.
1890-1891: Joaquín Quesada fundó el caserío La Unión en el terreno que perteneció a José María Quesada Ugalde.
1893: por decreto número 31 se creó la colonia de Aguas Zarcas compuesta por un centro y 486 parcelas de tierra.
1895: se construyó la primera ermita que fue sustituida en 1912 por el primer templo parroquial.
1940: falleció a la edad de 64 años Joaquín Quesada, fundador del caserío La Unión.
1907: por decreto número 295 se dispone crear una plaza de médico en San Carlos que asumió el doctor Sergio Fallas, domiciliado en Naranjo.
1911: mediante el decreto número 17 se creó el cantón de San Carlos conformado por cuatro distritos: Quesada, Florencia, Buena Vista y Aguas Zarcas.
1913: por decreto número cinco el estado otorgó a Juan Chaves Rojas concesión para que se instalara la primera planta eléctrica en Villa Quesada, con un potencial de 10 caballos de fuerza.
1914: se creó la Alcaldía de San Carlos y se instaló la Primera Junta de Caridad, electa por la hermandad de la caridad que la integraban 129 varones distinguidos.
1920: se inauguró el primer hospital de San Carlos, construido entre diciembre de 1919 y enero de 1920. La señora Amelia Villalobos fue la primera administradora.
1918: se aprobó el contrato para establecimiento en San Carlos de la colonia cubana.
1922: Asamblea de vecinos población “Los Caños” cambió su nombre por el de Venecia.
1927: se firmó el contrato entre Secretaría de Fomento y Municipio para construir la cañería de Villa Quesada. Eduardo Arroyo adelantó préstamo de (28.610 COLONES y se dio la construcción e inauguración del edifico de madera de la Escuela Juan Chaves Rojas.
1935: por decreto # 100 se creó el distrito de Venecia.
1937: primer ascenso registrado a la cima del Volcán Arenal. Expedición sancarleña de 24 personas.
1939: por decreto número 35 se segregaron de San Carlos, los territorios de Zapote, Lajas y Santa Elena.
1942-1943: se construyó el tramo de la carretera Zapote- Villa Quesada (administración Calderón Guardia).
1945: por decreto número 36 se acordó construir nuevo edificio para el Hospital San Carlos.
1947: se inauguró el viejo Palacio Municipal que tuvo un costo aproximado de ¢30.000.
1948: por decreto # 38 se creó el distrito de Pital.
1949: fundación de la Cámara de Cafetaleros de San Carlos.
1950: se realizó un plebiscito entre Vecinos de La Tigra y La Fortuna que decidieron acercarse al cantón de San Carlos (primera vez que la mujer votó en Costa Rica) y la población llega a 16180; además se estableció en Villa Quesada la sucursal del Banco de Costa Rica y Banco Nacional.
1952: por decreto número 15 se crearon los distritos de La Fortuna, La Tigra y La Palmera.
1953: por ley 1601 Villa Quesada se transformó en Ciudad.
1955: por decreto se convirtió la antigua Escuela Complementaria, en el Liceo San Carlos, el cual inició labores con 222 alumnos.
1956: se fundó la Cámara de Ganaderos de San Carlos.
1957: se iniciaron las labores en el Colegio María Inmaculada y se fundó el Club de Leones de San Carlos.
1958: inauguración oficial de la primera radio llamada La Voz del Pueblo.
1961: conmemoración del 50 aniversario del cantón de San Carlos y se inauguró el nuevo edificio de la escuela Juan Chaves Rojas.
1962: se iniciaron las labores de construcción del Colegio Agropecuario de Santa Clara.
1963: la población de San Carlos es de 36.586 habitantes, y empezó a funcionar Radio Cima.
1965: se fundó la Cooperativa de Electrificación Rural (COOPELESCA R.L), se estableció el Juzgado Civil y COOCIQUE, primera cooperativa de ahorro y crédito.
1968: hizo erupción el volcán Arenal, lo cual provocó la desaparición de poblados (Pueblo Nuevo y Tabacón), fallecieron 87 personas, incluidas 8 de Ciudad Quesada.
1969: fundación del asilo de ancianos de San Carlos y fundación de la Cámara de Productores de Caña.
1970: inauguración del nuevo Palacio Municipal. Se iniciaron las labores de la Escuela Técnica Agrícola de San Carlos y se crea el distrito de Venado.
1971: por decreto número 2083 se creó el distrito de Cutris.
1973: la población de San Carlos era de 54,952 habitantes.
1974: nació San Carlos Al Día: decano de la prensa rural en Costa Rica.
1975: se inició nueva fase eruptiva del Arenal.
1976: se creó la Oficina Regional del IMAS en Ciudad Quesada y la apertura de la Sede Regional ITCR en Santa Clara.
1979: se consagró y bendijo el templo parroquial de Ciudad Quesada y se creó el distrito de Monterrey.
1981: se inauguró el edificio actual del Hospital San Carlos.
1982: se fundó la Cámara de Comercio e Industria de San Carlos.
1983: por decreto número 231 se creó el distrito Pocosol.
1984: se inauguró Radio Santa Clara y la población de San Carlos alcanzó los 75.576 habitantes.
1991: se inauguró el edificio de los Tribunales de Justicia de San Carlos.
1993: se creó el Colegio Científico de San Carlos.
1994: se inauguró en Ciudad Quesada el edifico regional del INA y se estableció el hospital privado, hoy Centro Cooperativo San Carlos Borromeo.
1995: se creó la diócesis de San Carlos.
1998: se produjo la gran avalancha del volcán Arenal.
1999: hubo una peligrosa erupción del Arenal.
2000: la población de San Carlos alcanzó los 127.684 habitantes.
Política
El 29 de septiembre de 1911, se recuerda
como una de las fechas históricas más importantes en la vida del cantón de San
Carlos, al proclamarsele como cantón número diez de la provincia de Alajuela.
Es precisamente en ese momento que inició
formalmente la actividad política del cantón, ya que este título se obtuvo
mediante el esfuerzo político de algunos líderes sancarleños que con una visión
futurista comprendieron que aquella villa debía convertirse en algo más que un
pueblo. En aquel tiempo el título de cantón le otorgaba varios beneficios
económicos a la zona, impulsando así el desarrollo agrícola y ganadero.
Sin embargo, en el pasado el cantón de San
Carlos no contaba con la representación que en la actualidad tiene, ya que no
se le veía como un cantón estratégico para elegir un diputado y mucho menos
para ganar las elecciones presidenciales, esto porque la cantidad de habitantes
no lo permitía.
No obstante, durante la revolución del 48,
el señor Arroyo, hermano de don Freddy Arroyo, había sido electo diputado; sin
embargo debido a la revolución no pudo ejercer el cargo.
No fue sino hasta el año 1953 que llegó a
la Asamblea Legislativa un sancarleño: el señor Roberto Quirós, oriundo de Ron
Ron, lugar que en aquel tiempo no contaba con carretera, por lo que solo se
podía ingresar a caballo. Este legislador tuvo la tarea de dar a conocer a
la Zona Norte como una de las regiones más productivas del país.
Posteriormente llegaron Estela Quesada y
Nerta Quesada al plenario legislativo, quienes a pesar de que no eran de origen
sancarleño, representaron muy orgullosamente al territorio norteño.
Fue así como a partir de la década de los 40, empezaron a llegar a la Asamblea Legislativa varios diputados que manifestaron gran amor por el cantón de San Carlos y desde la curul que ocuparon, se comprometieron a solucionar diferentes problemas del cantón, representando así dignamente el territorio norteño en el Plenario Legislativo; no obstante, sólo cerca de 22 diputados han sido de origen sancarleño.
Grandes logros políticos
Uno de los logros más importantes en el área política fue cuando los partidos mayoritarios comprendieron la importancia estratégica y política que tenía el cantón de San Carlos. Lo anterior dio como resultado que los partidos políticos le dieran el segundo lugar por la provincia de Alajuela, para el puesto de diputados, lo cual permitió que a partir de ese momento San Carlos tuviera representación en la asamblea de forma ininterrumpida hasta la fecha.
Asimismo, al crecer el número de habitantes, los partidos políticos vieron en el pueblo sancarleño la oportunidad de alcanzar representatividad en la asamblea y hasta la posibilidad de conseguir la presidencia.
Y es precisamente a partir de ese momento que se empezaron a gestar las primeras obras y proyectos aprobados en beneficio del cantón; ejemplo de ello es que en 1966-1970 se empezaron a construir puentes y carreteras como la de Fortuna-Muelle, la cual promovería de forma inimaginable el auge turístico de la Zona Norte. Estos logros se obtuvieron de forma conjunta por medio de los diputados Freddy Arroyo y Lindbergh Quesada, quienes consiguieron el financiamiento para dicha obra.
Para la época de 1970-1974 el diputado Gonzalo Monge realizó una gran labor en la parte legislativa, ya que formó parte de la comisión que reformó el Código de Familia y fue en su gestión que se incluyó el patrimonio familiar y el divorcio por mutuo consentimiento.
Posteriormente en 1982-1986 el diputado Edgar Ugalde canaliza mediante cooperación internacional cerca de $15 millones de dólares para la Zona Norte, capital que contribuyó al desarrollo de la región.
Como si fuera poco en el período 1990-1994 Víctor Rojas y Edgar Ugalde, logran conseguir el financiamiento para terminar el edificio de los Tribunales de Justicia en San Carlos, en aquel momento rondaban los 100 millones colones. Y es así, como consecutivamente los diversos diputados han logrado enaltecer una serie de proyectos en beneficio de la economía y desarrollo productivo de la Zona Norte; esto porque conforme pasan los años, el diputado electo representa a un número significativo de votantes sancarleños para cualquier partido político.
Hoy el pueblo sancarleño puede sentirse orgulloso de tener la posibilidad de elegir a más de cuatro diputados provenientes de la zona, mientras que en el pasado no se tenía esa representatividad.
Según don Freddy Arroyo, ex diputado del cantón, rara vez existía la confrontación entre diputados, donde independientemente del partido político que representaran se apoyaban uno al otro, a fin de conseguir el mayor beneficio para la zona.
No obstante, el cantón de San Carlos crece aceleradamente; el desarrollo experimentado en la región, no solo en el campo agrícola y ganadero, sino también en el área turística, conlleva a generar al gobierno grandes cantidades de divisas, convirtiendo de esta manera a la Zona Norte, en un lugar estratégico y de gran importancia política y económica.
Cultura
La identidad del sancarleño es una
conformación que se hace a través de la historia, es por esto que no hay una
identidad definida y fijada en el tiempo, a pesar de que si existen una serie
de rasgos que mantienen viva a la cultura sancarleña.
Este fenómeno se visualiza en una ilustración
de fronteras, ya que su población se dio por diversas oleadas de migrantes
cuando se extendió la frontera agrícola a principios y mediados del siglo XX.
La colonización iba del sur al norte, del Pacífico al Caribe, así como de otros
países latinoamericanos y europeos; sin embargo, esa colonización se sigue
dando a través de la migración nicaragüense. Esto nos da rasgos de frontera
cultural, lo que nos enriquece porque el ser sancarleño se nutre de otras
regiones culturales del país y del mundo.
Según Adriano Corrales, escritor y profesor
universitario, al sancarleño se le podría definir como un ciudadano trabajador,
emprendedor, cooperativo, solidario, alegre pero muy conservador e
individualista; rasgos que se diluyen en la actualidad y que muchos de ellos ya
no se perciben en el sancarleño contemporáneo.
Corrales afirma que los rasgos de la
identidad sancarleña tienen mucho del vallecentrismo, es decir de la cultura
proveniente del Valle Central de nuestro país, especialmente de Alajuela y de
los cantones cercanos a San Carlos (San Ramón, Naranjo, Grecia, Atenas, entre
otros), lugares de donde provenían los primeros pobladores de la zona.
“A esta identidad conformada por otras
costumbres también se suman los rasgos de la cultura nicaragüense y de la
guanacasteca. Todo ello constituye una cultura autóctona que empieza a ser
distorsionada por la cultura masiva de la globalización, especialmente la
conocida como el “American way on life”, es decir, el estilo de vida
estadounidense, que fue impuesto por los centros culturales de poder en un
fenómeno violento de aculturación.
Ejemplo de ello es que el sancarleño no come lo que comía hace 30 años, hoy existen los puestos de comida rápida y la denominada “chatarra gringa”, así como una serie de hábitos culinarios nuevos, procedentes de distintas tradiciones como la china, italiana, colombiana, cubana y nicaragüense” comentó Corrales.
Procesos culturales
Los diversos procesos culturales por los que pasó la cultura del territorio norteño se centran en avances y retrocesos, donde una de las características fundamentales de San Carlos era su campesinado productor de granos básicos, lo que conformó una cultura campesina auténtica con expresiones artísticas propias en la música, artesanía y poesía popular.
En este aspecto los Programas de Ajuste Estructural (PAE), ayudaron a disolver nuestros campesinos, quienes no pudieron producir más y se convirtieron en peones agrícolas o en asalariados de las grandes empresas agroexportadoras de cítricos o de plantas ornamentales.
Es importante reconocer que cuando cambia la estructura económica y productiva de una sociedad, cambia también su cultura.
Precursores culturales
Nuestros antepasados indígenas y los primeros colonos que se establecieron en estas tierras son los personajes más simbólicos en la expresión cultural, ya que ellos forjaron lo que hoy se conoce como San Carlo.
De igual manera los primeros médicos y maestros, así como otros profesionales, empresarios y comerciantes también influyeron en los ancestros culturales; aunado a estos personajes simbólicos también se encuentra el boyero y el trabajador agrícola.
Históricamente la expresión artística más acorde con la cultura sancarleña y la más desarrollada es la musical, donde a lo largo del tiempo sobresalen excelentes compositores, músicos y cantantes.
En la parte plástica destacan Guillermo Herrera del distrito de Venecia y Olga Dorado de Ciudad Quesada, así como el grupo de mujeres artistas campesinas “Corazones Valientes” de Monterrey.
En el área literal destaca la labor de Francisco Rodríguez Barrientos, tanto en poesía como en una singular producción de aforismos, única en Costa Rica, así como también una impresionante labor en la producción de ensayo y de investigación sociocultural y ambiental.
Costumbres y Eventos Religiosos
Como es tradicional en todo Costa Rica, se desarrollan celebraciones religiosas católicas como la semana santa: La procesión, la vigilia, la misa de resurrección, la misa de ceniza y de los apóstoles entre otros.
Sin embargo los Sancarleños celebran cada 4 de Noviembre el día de San Carlos Borromeo, santo patrono del cantón. Para ello realizan fiestas patronales desfile de camiones, boyeros, cabalgatas entre otros.
Música Sancarleña
La cadencia y velocidad del tambito en San Carlos es más lenta y más relajada que en el resto del país. Es más común el uso de las guitarras, percusiones y teclados que la marimba, ya que era muy difícil adquirir una en tiempos antiguos. Inclusive la forma en que se ejecuta el tambito en la guitarra es diferente.
Aistología de San Carlos
- Malanga.
- Picado de raíz de papaya.
- Tamal mudo.
- Picadillo de arracache.
- Torta de arroz.
- Olla de carne.
- Tamal de Chancho.
- Picadillo de flor de Itabo.
- Picadillo de flor de madero negro.
- Miel de papaya Verde (propia de la zona)
- Mieles de toronja.
- Budín de ayote.
- Miel de ayote sazón.
- Melcochas sobadas de tapa de dulce.
- Requesones.
- Miel de yuca.
- Chorreadas de maíz tierno.
- Miel de fruta de pan.
- Tortillas con queso.
- Fresco de naranja agria y tapa dulce.
- Arroz con leche y queso, piña, pasas o coco.
Refranes Populares
"Ningún mono se ve su rabo".
"El comal diciéndole al sartén cuidado me tiznas"
"El Martes ni te cases ni te embarques".
"Más perdido que un guapote en un repollal"
"Tiene más sabor un gallo de aserrín".
"Más perdido que un supositorio en una oreja".
"Esto no es comida para trompudo".
"En renqueras de perros y lágrimas de vieja no hay que creer".
"Más largo que un desfile de culebras".
"Cada quien tiene su forma de matar pulgas".
"Más perdido que un submarino en un cafetal".
"Más largo que una miada en moto".
"Tiene más ritmo un paro cardiaco".
El sombrero de lona
El sombrero de lona - Típico de San Carlos
Ronald Morera
Quien
iba a creer que una de las herramientas de trabajo de los agricultores y hoy,
accesorio del traje típico de Costa Rica, fue diseñado y comercializado por un
sancarleño.
Según
el compositor e historiador del folklore de nuestro país, Henry Porras, el
diseño del tradicional sombrero de lona fue confeccionado por el señor Juan
Manuel Solís Guzmán y perfeccionado por su segunda esposa, Cledida González
Jiménez, en el año 1948.
Juan
Manuel Solís Guzmán era un comerciante josefino que se enamoró de San Carlos,
hasta el punto, que se radicó en Ciudad Quesada con su fábrica de ropa, y montó
una tiendecita donde comercializaba sus productos.
Su
ingenio y creatividad lo llevó a confeccionar las fajas y las capotas para
proteger el yugo de los bueyes del agua, luego, las capas para los arrieros, ya
que en ese tiempo, los temporales del cantón de San Carlos se extendían durante
los 12 meses del año.
El material de las capotas y capas eran de lona, con un
revestimiento de productos naturales, donde la linaza era el ingrediente
principal para lograr la permeabilidad de la prenda. De manera que la babilla
de la linaza, se adhiere a la manta mediante un proceso de enjuague con agua
caliente, bloqueando todos los huecos, evitando así, la filtración del agua.
La
capa solo protegía la espalda, brazos y parte de las piernas de los arrieros,
pero no, su cabeza.
Solís
Guzmán vio en la manta de lona, el material perfecto para confeccionar el
sombrero del arriero.
La
lona es un material muy manejable, por lo que el sombrero fue muy bien
aceptado, ya que se lavaba y secaba con facilidad, además para taparse la
cabeza del agua y del sol, los arrieros lo utilizaban como guante para colocar
o reparar cercas, como vaso para tomar agua, pañuelo para limpiarse el sudor.
Utilización y comercialización
La
historia contada por Henry Porras, hijo del también compositor sancarleño
Paulino Porras, señala, que los arrieros de la Zona Norte llegaban hasta
Montecillos, en Coyol de Alajuela, a vender sus animales y ahí se encontraban
con los sabaneros de Guanacaste, con quienes intercambiaban mercadería, entre
ellas, sus sombreros.
Los
guanacastecos gustaban del sombrero de lona, por ser de un material tan
liviano, muy manejable para las actividades del campo, sobre todo para
protegerse de los rayos del sol.
Conociendo
los atributos de su creación, Juan Manuel Solís, decidió comercializarlo en la
ciudad capital, donde también tuvo aceptación por los costarricenses que
trabajaban en el campo.
Se
dice que los diseños en papel del sombrero de lona fueron robados por un
huésped que tuvo don Juan Manuel Solís. Supuestamente aprovechó una noche para
sustraerlos y llevarlos a San José, donde los confeccionaron, pero no tuvieron
el éxito esperado, ya que no lograron aplicarle el secreto de la permeabilidad
del sombrero original.
Sombrero de lona, parte de los trajes
típicos
Este
artículo, de un material insignificante, también conocido como chonete, al poco
tiempo se convirtió en una prenda de uso obligatorio, como símbolo de trabajo y
de esfuerzo, de un sector, que en aquel entonces, era considerado el bastión
del desarrollo de nuestro país.
El
sombrero de lona fue también parte de los atributos o regalos que brindaba el
gobierno de la República, siguiendo los pasos de los Clubes de Leones y de los
Grupos 4S, cuando eran visitados por delegaciones de países amigos.
Debido
a sus características fue muy conveniente incluirlo en los trajes típicos del
país, y el más representativo ha sido el de Guanacaste.
El
sombrero de lona también es parte del traje típico del cantón de San Carlos.
Historia de la Municipalidad
En el año 1912, un año después de la
creación del cantón de San Carlos, se instala la primera Municipalidad,
conformada por las siguientes personas:
Presidente: Ramón Quesada Quesada
Vicepresidente: Juan Gamboa Rodríguez
Regidor Fiscal: Manuel González Cerdas
Suplentes: Ezequiel Ugalde Villalobos
y Gabriel Vargas Porras.
Primer Jefe Político: Ricardo Quesada
Cabezas
Primer Secretario: Juan Bautista
Romero Ruiz
Primer Tesorero: José María González
(reemplazado ese año por José Ulloa Barrantes.
Otros jefes políticos fueron José Espinoza
y Guillermo Quesada.
La primera jefatura se instaló en una casa
que se situaba en la esquina noroeste de la plaza, la cual fue comprada por
contribución popular a Francisco Acuña por la suma de ¢700.
En 1914 se creó la Alcaldía de San Carlos.
El primer Palacio Municipal de san Carlos fue inaugurado el 12 de octubre de
1947, por la Municipalidad, integrada en ese entonces por Higinio Vargas,
Roberto Quirós y Luis Hidalgo Quesada. El edificio tuvo un costo de 30 000
colones y se ubicaba frente al parque, donde se ubica hoy la Plaza de la
Cultura Amado Madrigal.
El nuevo Palacio Municipal se ubica en un
terreno donde funcionaron por muchos años instituciones educativas como la
Escuela Juan Chaves, el Liceo San Carlos y la Escuela de Enseñanza Especial. La
Municipalidad del periodo 1970-1974 compra el terreno a la Junta de Educación
de la Escuela Juan Chaves, por la suma de 240 000 colones, financiado con
fondos propios municipales. Dicho edificio se inaugura el 27 de abril de 1974.
Mercado Municipal
En la época en que Juan Chaves funge como
Presidente Municipal, se construye un galerón que sirve de mercado hasta el año
1938, año en el cual la Municipalidad de San Carlos, presidida por don Higinio
Vargas y acompañado por Mardoqueo Barrientos y Luis Hidalgo inauguran el viejo
Mercado Municipal.
El actual mercado municipal es construido
por la Municipalidad del periodo 1974-1978 con un costo total de 6 180 000
colones, financiados con un préstamo otorgado por el IFAM y fondos propios
municipales.
Parque de Ciudad Quesada
El terreno que ocupa actualmente el parque
de Ciudad Quesada, fue la plaza de Villa Quesada. La Municipalidad del periodo
1949-1953 construyó el actual parque y su kiosco de cemento bajo la dirección
del maestro de obras don Aurelio Solano. Anteriormente existía un kiosco de
madera ubicado en la esquina suroeste de la iglesia.
Integración municipal a través de la
historia
En el periodo de 1912 hasta 1950, los
regidores municipales se renovaban cada dos años y estaban integrados por tres
regidores propietarios y dos suplentes. A partir de 1950 el cambio se hace cada
cuatro años.
En el periodo 1919 se dan tres juntas
municipales: la primera presidida por José Rodríguez, que viene del año
anterior; en la segunda el presidente cambia de nombre por intendente municipal
y es Juan Castro Blanco; la tercera inicia sus funciones en octubre, presidida
por Eduardo Arroyo Lowel. Esta situación de 3 municipalidades se debe al
momento político nacional de ese momento: los últimos meses de Federico Tinoco,
el gobierno transitorio de Juan Bautista Quirós y el gobierno interino de don
Francisco Aguilar Barquero.
En la integración municipal algunas
personas han destacado por su permanencia en puestos munícipes:
José Rodríguez Salas – 12 años
Luis Hidalgo Quesada – 10 años
Higinio Vargas Vargas – 9 años
Adrián Rojas Zamora – 9 años
Eduardo Arroyo Lowel – 8 años
Manuel chaves Rojas – 8 años
Juan Castro Blanco – 8 años
Gonzalo González Q. – 8 años
Guillermo Saborío M. – 8 años
En el periodo de 1912 a 1970, las funciones
ejecutivas del munícipe están a cargo del Jefe Político. Este funcionario
nombrado por la gobernación de Alajuela, dividía sus funciones en dos
funcionarios: el Ejecutivo Municipal y el Delegado Cantonal, según el Código
Municipal a partir de 1970. En el caso de San Carlos el primer Jefe Político
fue Ricardo Quesada Cabezas y el último Víctor Julio Esquivel.